Siembra tus propias hortalizas en casa de forma fácil y sencilla con los huertos en terrazas y balcones. Ya no es necesario contar con un campo o un terreno de tierra para poder sembrar tus propios tomates, fresas o hiervas aromáticas… solo hay que saber aprovechar las terrazas, balcones o ventajas y dedicarle tiempo.
Además de recoger una cosecha propia, tener una huerta en casa es beneficioso para pasar tiempo en familia, relajarse y saber organizarse. Por lo que conocer cómo se construye un huerto en la terraza y saber qué plantar en él en cada época del año es una buena práctica para llevar a cabo todos estos hábitos.
Qué son los huertos de terraza
Hoy en día es muy común contar con huertos urbanos en terrazas. Pues tener plantas en balcones y los terrados no es solo por estética. Esta práctica incentiva la agricultura del autoconsumo, reduciendo así una producción de alimentos masiva e innecesaria. Además, también fomenta una vida basada en una alimentación saludable y natural. A la vez también se promueven las actividades en familia, la relajación y sentirse mejor con uno mismo.
Por lo tanto, los cultivos en terraza son los huertos que se hacen en espacios de exterior de casas o pisos. Pero que, pese a ser de exterior, no son demasiado grandes y por tanto se utilizan distintas técnicas para aprovechar el espacio. Es el caso de las macetas en balcones o ventanas, mesas de cultivo o palés en terrazas…
Una forma más económica y natural de comer verduras y frutas. Y, sobre todo, lo que realmente caracteriza a este tipo de huertas es la cantidad de luz que reciben las plantas. Por lo que también hay que elegir adecuadamente las hortalizas a cultivar dependiendo de las horas de sol que necesitan.
Qué tener en cuenta para plantar en balcones
No siempre se dispone de terraza o azotea para poder instalar ahí los huertos. Sin embargo, en muchos casos sí se cuenta de pequeños balcones en los que también se pueden situar los cultivos. Sea en un lugar u otro, hay que tener en cuenta una serie de factores que influyen en su crecimiento y desarrollo:
Luz
Cuánta más luminosidad, normalmente, mejor. Pues muchas plantas y hortalizas necesitan gran cantidad de horas de la luz del sol para desarrollarse adecuadamente. Incluso, existen trucos para poder potenciar esta luz como es el caso de tener las paredes de color blanco.
Agua
Tener una toma de agua próxima a los cultivos es indispensable para garantizar su crecimiento. Dado que habrá que hacerlo diariamente de forma moderada. En el caso de no contar con grifería cerca, se puede optar por la instalación de depósitos de agua goteo. Por lo que se puede elegir, el riego manual o el riego automático.
Limpieza
En caso de contar con una terraza amplia se pueden utilizar distintas técnicas como los palés, los sacos de rafia, los cajones de cultivo, las macetas grandes o las mesas de cultivo. Por lo que hay que saber que unas técnicas con más limpias que otras.
Estética
Normalmente se debe guardar la estética y el estilo del lugar donde vamos a instalar nuestro huerto doméstico. Pues no se puede almacenar sin ninguna organización. Es necesario tener un control de nuestro huerto.
Cómo hacer un cultivo en la terraza
En los huertos de terraza se pueden aplicar distintas formas de cultivar semillas en el hogar. Desde los cultivos verticales en paredes, de los que ya te hablamos en esta página, como las mesas de cultivo, de las que también tienes información aquí, hasta las macetas, cajones específicos para cultivar… La mejor opción es prestar atención al espacio que se dispone y a partir de ahí elegir el tipo de recipiente a utilizar.
Como consejo, se pueden agrupar semillas de una misma especie para ahorrar espacio. Es decir, se pueden plantar juntas las especies que crecen había arriba, también la que crecen más o menos con la misma rapidez… y plantas de mera estética también se pueden plantar junto a las vegetales.
Qué plantar en balcón o azotea
Las hortalizas más recomendadas para comenzar y habituarse a este tipo de huertos urbanos son las lechugas, los tomates, el perejil y las plantas aromáticas como puede ser el tomillo. Pues una vez se siembran, hay que mantenerlas y cuidarlas.
- Comprobar el estado de la tierra, para que no esté seca ni demasiado húmeda
- Revisar las hojas y los tallos, para que no le afecten los insectos.
- Ver el crecimiento, por si necesitan guías para poder crecer hacia arriba.